Querido Mati,
Cuenta la historia que existe un niño de luz como tú,
con una luz que irradian sus ojos, sus ojos llenos de alegría y amor. Un niño bendecido,
un ser especial, que Dios ha hecho especial.
Eres mi segundo bebé, llegaste en el momento preciso a
entregar esas sonrisitas que me alivian el alma como un bálsamo de paz.
Espero pronto estar junto a ti, te llevo en mi mente y
en mi corazón a cada instante del día.
Que Dios te proteja siempre y te brinde una vida llena
de amor. Te conceda inteligencia para ser grande entre los grandes y sepas actuar con verdad y convicción.
Te amo enanito mío y te deseo lo mejor. Junto a tu
hermano Nicolás son lo más valioso e importante que la vida me ha entregado.
Cariños
Papá
0 comentarios:
Publicar un comentario